En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente ponemos sobre la mesa un problema que afecta a millones de estudiantes en toda España.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, surge la necesidad de reflexionar sobre una problemática que ha cobrado relevancia en las últimas semanas. Varias comunidades autónomas han activado protocolos por altas temperaturas en centros educativos, permitiendo a los estudiantes abandonar las aulas a las 12 del mediodía. Aunque esta medida busca proteger la salud del alumnado, pone de manifiesto un problema más amplio: las escuelas españolas no están preparadas para enfrentar el clima extremo provocado por el cambio climático.
Estas soluciones de emergencia son solo temporales y no abordan el problema de raíz. Recortar el horario escolar debido al calor no solo impacta negativamente en el aprendizaje, al perder horas lectivas cruciales en épocas de evaluación, sino que también complica la conciliación familiar, dejando a muchas familias sin opciones viables.
Además, millones de estudiantes en toda España asisten a clases en edificios diseñados para un clima que ya no existe. Las aulas carecen de aislamiento, ventilación cruzada, sombras en el patio y tienen orientaciones desfavorables desde el punto de vista térmico. En muchos casos, ni siquiera es posible abrir las ventanas, y las soluciones improvisadas como ventiladores portátiles, toldos o cambios de horario, son solo parches temporales.
Innovación en la Arquitectura Escolar: El Caso de Gilet
Ante esta realidad, emergen ejemplos de innovación como el nuevo colegio público de Gilet. Está situado en la Comunidad Valenciana y el diseño, de AECOestudio, incorpora un diseño bioclimático con soluciones sostenibles como:
- Ventilación natural cruzada, eliminando la necesidad de aire acondicionado.
- Cubiertas vegetales para reducir la temperatura interior.
- Patios sombreados y orientación estratégica.
- Materiales locales de alta eficiencia térmica.
Enrique Romero Payá, arquitecto de este proyecto, destaca que: “el objetivo no es construir edificios espectaculares, sino útiles y adaptados al clima actual. Este enfoque no solo beneficia la infraestructura, sino que también convierte al edificio en un instrumento educativo, fomentando la comprensión de la sostenibilidad por parte del alumnado”
Además, el edificio servirá como herramienta educativa, permitiendo que los estudiantes comprendan cómo se regula la temperatura, cómo se aprovecha el agua y cómo se genera energía limpia. La sostenibilidad no estará solo en el currículo, sino en la experiencia diaria.
El Día Mundial del Medio Ambiente: Una Oportunidad para Reflexionar
El Día Mundial del Medio Ambiente debe ser más que una fecha simbólica. La crisis climática está impactando directamente en la educación, la salud y la vida familiar de nuestra infancia. Es imperativo que, como sociedad, se transforme la arquitectura escolar en toda España, adoptando criterios climáticos responsables y adaptados a la nueva realidad para asegurar un futuro educativo sostenible para las próximas generaciones.
