Mariposa
Mariposa Iolana debilitata

Una mariposa en peligro de extinción, el inesperado habitante de una cantera madrileña restaurada ecológicamente

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La cantera de La Chanta ha sido el lugar elegido por la mariposa “Iolana debilitata, una de las especies de mariposas más grandes y amenazadas de la Península Ibérica, para establecer su nuevo hábitat. 

En un significativo avance para la conservación de especies amenazadas, la mariposa Iolana debilitata” ha encontrado su hogar en la cantera de La Chanta, restaurada de manera ecológica, y situada en el municipio de Corpa, Madrid. Esto supone un logro significativo para la conservación de la biodiversidad, ya que está incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Madrid.  

Un refugio para la biodiversidad 

Este enclave, que abarca 20 hectáreas y cuenta con dos humedales, ofrece el hábitat ideal para la “Iolana debilitata” gracias a la plantación estratégica de espantalobos o “Colutea hispánic, planta de la que depende la supervivencia de esta mariposa. Esta plantación, que se realizó hace ya cinco años, ha permitido crear las condiciones ideales para su desarrollo. De hecho, en el último censo, realizado la semana pasada, se detectaron al menos tres ejemplares, lo que subraya la eficacia de las acciones de conservación llevadas a cabo. 

La gestión de este espacio natural, propiedad de Holcim, está a cargo de la asociación conservacionista Brinzal. Este esfuerzo conjunto no solo beneficia a la “Iolana debilitata”, sino que también favorece a otras especies que dependen de este hábitat.  

También refuerza el compromiso de Holcim con la protección del medio ambiente, estableciendo un estándar para futuros proyectos de restauración en todo el mundo. 

Mariposa Iolana debilitata

Un modelo para el futuro   

Este logro sirve como ejemplo inspirador de cómo la restauración de espacios mineros puede contribuir a la conservación de la biodiversidad. La experiencia de La Chanta demuestra que, mediante la colaboración entre empresas y organizaciones conservacionistas, es posible revertir los efectos negativos de la actividad humana en el entorno natural. 

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