Convierte la respiración de una persona en electricidad para la recarga de pequeños dispositivos electrónicos
AIRE es una máscara electrónica capaz de convertir la energía eólica proporcionada por la respiración una persona en energía eléctrica. Dentro de la unidad hay unas pequeñas turbinas de viento que hacen que la conversión y la energía se transfiere a través de un cable a los dispositivos pequeños electrónicos.
El dispositivo se puede utilizar en cualquier situación, en interiores o al aire libre. La máscara se puede usar mientras se duerme, leer o hacer ejercicio. Los teléfonos móviles son dispositivos pequeños, pero pueden tener un impacto ambiental muy importante, tanto como la creación de una tonelada métrica de CO2 al año – nada por lo que puede hacer para frenar su consumo de energía.
La idea es del diseñador João Paulo Lammoglia que ha sido merecedor del mejor premio Red Dot de diseño de 2011.
Como dice el fabricante su energía está disponible las veinticuatro horas del día, siete días a la semana.