Más de 1.000 españoles mueren cada año por el ruido de los aviones y 3,3 millones no pueden dormir por la misma razón. Mientras España sigue siendo refugio de vuelos nocturnos el resto de Europa protege la salud de sus ciudadanos. Ahora más de 200 organizaciones mundiales exigen el fin de los vuelos nocturnos por su grave impacto en la salud pública.
Mientras aeropuertos como Frankfurt, Viena, París-Orly, Roma-Ciampino, Zurich, Varsovia, Bruselas y Copenhague han implementado prohibiciones totales de vuelos nocturnos, España se mantiene como una de las pocas excepciones europeas, exponiendo a 3,3 millones de ciudadanos que viven cerca de sus principales aeropuertos a graves riesgos sanitarios documentados científicamente.
Coincidiendo con la celebración del segundo Día Internacional para la Eliminación de los Vuelos Nocturnos, Ecologistas en Acción se ha sumado a la campaña global que reúne a más de 200 organizaciones de 24 países para exigir España adopte las mismas medidas protectoras que ya aplica el resto de Europa: el fin de estas operaciones aéreas. Los vuelos entre las 23h y las 7h se consideran «especialmente perjudiciales e innecesarias» para la salud de millones de personas.
Crisis de salud pública
La negativa de España a implementar restricciones nocturnas ha convertido al país en un «refugio para aerolíneas que buscan operar sin limitaciones horarias, a costa de la salud de millones de ciudadanos«, según denuncia Pablo Muñoz, portavoz de Ecologistas en Acción.
Las consecuencias de quedarse atrás son evidentes:
- 3,3 millones de españoles en riesgo sanitario permanente. Y esto sólo en los cuatro principales aeropuertos (Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga).
- 1.186.280 operaciones aéreas en estos aeropuertos durante 2024, muchas de ellas nocturnas.
- Más de 1.000 muertes prematuras y 4.000 hospitalizaciones anuales causadas por ruido, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
La organización ecologista denuncia que los vuelos nocturnos representan un «grave problema de salud pública invisibilizado» que afecta diariamente a cientos de miles de personas residentes en las cercanías de aeropuertos.
Evidencia científica sobre los riesgos sanitarios de los vuelos nocturnos
Los datos científicos más recientes confirman el devastador impacto del ruido aeronáutico en la salud:
- Enfermedades cardiovasculares: Un estudio publicado en enero de 2025 por el Journal of the American College of Cardiology reveló que la exposición al ruido de aeronaves puede duplicar o cuadruplicar el riesgo de eventos cardíacos graves, incluyendo hipertensión, infartos y accidentes cerebrovasculares.
- Trastornos del desarrollo infantil: La exposición continuada genera discapacidades cognitivas especialmente graves en población infantil, afectando su desarrollo neurológico y capacidad de aprendizaje.
- Problemas de salud mental: El ruido constante provoca estrés crónico, ansiedad, depresión y trastornos del sueño que derivan en patologías como la hipertensión.
- Diabetes y trastornos metabólicos: La alteración del ciclo del sueño desencadena desequilibrios hormonales que aumentan el riesgo de diabetes tipo 2.
Normativas insuficientes sobre los vuelos nocturnos
La Organización Mundial de la Salud recomienda límites de 45 decibelios durante el día y 40 durante la noche. Sin embargo, la Unión Europea solo regula a partir de 55 decibelios, una diferencia que deja desprotegidas a millones de personas.
En España, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el ruido causa más de 1.000 muertes prematuras y 4.000 hospitalizaciones anuales. La Agencia Europea de Seguridad Aérea constató en 2022 que 3,2 millones de europeos están expuestos a niveles diurnos superiores a 55 dB (+30% desde 2005) y 1,07 millones a niveles nocturnos por encima de 50 dB (+71%).
España: el único país sin restricciones nocturnas efectivas
Mientras aeropuertos como Frankfurt, Viena, París-Orly, Roma-Ciampino, Zurich, Varsovia, Bruselas y Copenhague han implementado prohibiciones nocturnas, España mantiene una regulación claramente insuficiente.
Únicamente el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuenta con algunas restricciones operativas desde 2006, que además son «frecuentemente violadas», según denuncia Ecologistas en Acción. El resto de la red aeroportuaria española carece por completo de medidas protectoras.
«Cientos de miles de españoles son incapaces de descansar por las noches a causa del creciente número de vuelos nocturnos. La regulación de este tipo de operaciones es una cuestión de salud pública que debe abordarse cuanto antes«, afirma Pablo Muñoz, portavoz de Ecologistas en Acción.
Exigencias concretas para proteger la salud
Por todo ello Ecologistas en Acción, y el resto de organizaciones, reclaman al Gobierno español:
- Prohibición total de vuelos comerciales entre las 23:00 y las 07:00 horas en toda la red de aeropuertos de Aena.
- Excepciones únicamente para emergencias médicas y operaciones de salvamento.
- Cumplimiento estricto de las recomendaciones de la OMS sobre límites de ruido.
- Medidas compensatorias para las poblaciones ya afectadas por el ruido aeroportuario.
La organización subraya que estas medidas son «técnicamente viables y éticamente imprescindibles«, tal como demuestran los numerosos aeropuertos europeos que ya las han implementado con éxito.
«La pregunta no es si España debe adoptar restricciones nocturnas, sino por qué somos el último país europeo en proteger a nuestros ciudadanos del ruido aeroportuario«, concluyó el portavoz ecologista.