Precio, autonomía y recarga: las tres barreras que frenan la revolución del vehículo eléctrico en España. La transición eléctrica se estanca en España. Este año, más de la mitad de los usuarios apuestan por los vehículos híbridos frente a sólo el 8% que optaría por un coche 100% eléctrico.
La transición hacia la movilidad eléctrica en España dibuja un escenario más complejo de lo anticipado. Según la edición 2025 del Foro de Movilidad de Alphabet, compañía de movilidad corporativa del Grupo BMW, los españoles apuestan cada vez más por soluciones híbridas frente al eléctrico.
Los datos, basados en más de 5.000 entrevistas realizadas en las principales capitales españolas, revelan que los vehículos híbridos (40%) y los híbridos enchufables (14%) representan más de la mitad de la intención de compra, consolidándose como las opciones preferentes entre los conductores. Esta tendencia refleja que la mayoría de los españoles busca equilibrar la sostenibilidad con la utilidad práctica, optando por tecnologías que ofrecen autonomía sin restricciones.
El coche eléctrico pierde terreno
Así, el coche 100% eléctrico registra un descenso de cinco puntos frente al año anterior. Solo el 8% de los españoles lo compraría frente al 13% de 2024. Este retroceso contrasta con las previsiones optimistas de hace apenas unos meses y que evidencia una brecha entre las expectativas institucionales y la realidad del mercado. Además, sólo el 36% de los españoles cree que el coche eléctrico es la solución para las ciudades.
Los vehículos de gasolina, por su parte, recuperan terreno con un 22% de preferencia (+3 puntos respecto a 2024), una cifra que refleja la prudencia de los consumidores ante decisiones de compra en un contexto de incertidumbre económica y geopolítica.
Las tres barreras al vehículo eléctrico que no ceden
Según el Foro de Movilidad, las tres principales razones por las que los consumidores no adquieren vehículos eléctricos siguen siendo las mismas:
- Precio (28%) – La diferencia de coste frente a vehículos de combustión sigue siendo determinante.
- Autonomía limitada (26%) – La percepción de que los eléctricos no cubren necesidades de movilidad real.
- Escasez de puntos de recarga (23%) – La infraestructura insuficiente genera desconfianza.
A estas se suman la falta de información (10%), los tiempos de carga (8%) y un dato crítico: sólo el 27% de los españoles disponen de un punto de recarga en su garaje privado.
En cuanto a la disposición económica, el 51% de los ciudadanos no está dispuesto a pagar más por un coche eléctrico, y sólo el 33% asumiría un sobrecoste de hasta 5.000 euros respecto a un vehículo de combustión.
España acelera en infraestructuras para el coche eléctrico, pero persisten los desafíos
A pesar del escepticismo del consumidor, España ha experimentado avances significativos en infraestructura de recarga y matriculaciones durante 2025, aunque persisten desafíos estructurales importantes.
Según el último Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, el primer trimestre de 2025 ha registrado un crecimiento del 20% en la red de recarga pública, sumando 7.633 nuevos puntos y alcanzando un total de 46.358 puntos de acceso público operativos. Entre enero y junio de 2025, España alcanzó 47.519 instalaciones, muchas de ellas de alta potencia, situándose a la vanguardia continental en el despliegue de infraestructura.
La percepción sobre la solución urbana se enfría
Además, la percepción sobre los vehículos eléctricos como solución urbana también se modera: solo el 36% de los españoles cree que son la solución ideal para alcanzar la sostenibilidad en las ciudades, 7 puntos menos que en 2024. Entre los más jóvenes, esta cifra baja del 53% al 45%, mientras que entre los mayores de 60 años alcanza apenas el 29%.
Al ser preguntados si se han planteado la adquisición de un vehículo eléctrico, sólo el 29% de los españoles dice planteárselo, un descenso significativo de diez puntos respecto al año anterior, mientras que un 71% no lo contempla.
La confianza en la seguridad de la tecnología también es decisiva: el 52% de los españoles cree que las baterías de los vehículos eléctricos y los procesos de recarga son seguros, mientras que el 48% mantiene dudas, lo que refleja un mercado aún en proceso de maduración.
Matriculaciones en crecimiento… pero insuficientes
Las matriculaciones de vehículos eléctricos muestran señales positivas, pero aún insuficientes para cumplir objetivos:
- 91.898 unidades vendidas en los diez primeros meses de 2025, un aumento del 86% respecto al año anterior
- Cuota de mercado del 8,08% en el acumulado del año
- En febrero de 2025, las matriculaciones experimentaron un crecimiento del 54,2%, con 6.888 unidades
- Los particulares ya representan el 50% del total de ventas (9.617 unidades), rompiendo la tendencia histórica donde la mayoría eran adquiridos por empresas
A pesar de estos datos, España está cumpliendo hasta el 99% del objetivo intermedio del PNIEC de contar con 540.000 vehículos eléctricos antes de 2025, aunque esta cifra no representa ni el 10% del objetivo de los 5,5 millones para 2030.
En 2025, España redujo sus emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en un 7,64%, y las del transporte en un 3%, pese a que este sector sigue siendo el mayor emisor tanto en España como en la UE.
El papel del Plan MOVES III
Por otro lado, la renovación del Plan MOVES III hasta finales de año, con una inversión de 400 millones de euros y beneficios fiscales adicionales, ha reactivado la confianza en el mercado de vehículos electrificados, que ya representa el 14,2% de las matriculaciones de turismos.
Brecha territorial y generacional
La evolución de los vehículos eléctricos es desigual según la geografía y la edad. Los jóvenes de 18 a 30 años utilizan vehículos eléctricos 8 puntos menos que el año pasado (del 27% en 2024 al 19% en 2025), un dato sorprendente tratándose del segmento que históricamente lideraba la adopción.
A nivel territorial, Madrid (22%) continúa liderando el uso de vehículos eléctricos, seguida por Barcelona (18%) —ambas con una caída de seis puntos respecto al año anterior— y Palma de Mallorca (17%). Badajoz (15%), Bilbao (14%), Toledo y Sevilla (14%) completan el grupo de ciudades con mayor penetración.
Los híbridos enchufables como puente realista
Mientras que la adopción del coche eléctrico se enfrenta a barreras económicas y estructurales, los híbridos e híbridos enchufables se perfilan como el puente ideal entre la tecnología actual y la movilidad futura. Estos vehículos permiten a los conductores moverse sin restricciones en distancias largas mientras aprovechan la propulsión eléctrica en el día a día urbano.
Ángeles Roca, gerente de Marketing y Desarrollo de Negocio de Alphabet, señala: «La moderación en la intención de compra de vehículos eléctricos nos recuerda que la transición energética no depende solo de la tecnología, sino también de la economía, la confianza y la adaptación de la infraestructura. Las soluciones híbridas y las opciones flexibles como el renting están ganando tracción precisamente porque permiten a los ciudadanos experimentar la movilidad sostenible sin asumir riesgos en la inversión. En Alphabet creemos que la transición hacia una movilidad más sostenible pasa por ofrecer múltiples opciones que se adapten a las necesidades reales de cada conductor y cada territorio».
Un escenario de transición prolongada y progresiva
Todos estos datos apuntan a un escenario de transformación a medio-largo plazo, donde la evolución del comportamiento del consumidor avanza de manera más gradual que los objetivos institucionales de descarbonización.
Parece claro que el mercado del vehículo eléctrico en España se encuentra en una fase de maduración, donde la tecnología ya no está en duda, pero sí las condiciones económicas, la infraestructura y la adaptación a las necesidades reales de movilidad de los ciudadanos.
La pregunta ya no es si España alcanzará la movilidad eléctrica, sino a qué velocidad y con qué modelo tecnológico: ¿100% eléctrico o híbrido como transición realista?