La producción ecológica es la respuesta desde la ciencia a la problemática de la industria alimentaria para mantener la productividad sin dañar el medio ambiente
La empresa Bioalimentación Infantil de Andalucía (BIA), ubicada en Jerez de la Frontera, acaba de lanzar al mercado una línea de tarros de purés de alimentación para bebés de elaboración ecológica. Estas recetas están basadas en la dieta mediterránea y garantizan una alimentación variada y saludable conservando los beneficios nutricionales, el sabor y el aroma.
A pesar de la poca oferta existente en el mercado de la alimentación infantil ecológica, ésta es una de las categorías alimentarias donde el porcentaje de consumo es más alto sobre el total. Sólo el 2% de los purés infantiles que se consumen son ecológicos y en base a una oferta muy reducida de marcas.
Los productos ecológicos fomentan una sociedad de consumo más justa y sostenible. La agricultura ecológica defiende un modelo de producción de “proximidad” y otorga un “valor “a aquello que comemos. La agricultura ecológica no es agresiva para el medio ambiente y si bien utiliza productos químicos son químicos naturales y permitidos. Las producciones a escala local nos dan más confianza y son más seguras que la producción a gran escala ya que la cadena alimentaria es más extensa y se puede perder el control en cuanto a la seguridad de los productos que consumimos.
La compañía BIA, a través de un acuerdo con diferentes cadenas de distribución, pondrá al alcance del consumidor estos productos tanto en las principales farmacias del país como en diferentes supermercados habituales. La empresa prevé además, aumentar las líneas de distribución a lo largo del año mediante acuerdos con otras grandes cadenas de hipermercados.
Este proyecto, que ahora ve la luz, surge hace cuatro años, cuando los promotores se plantearon que merecía la pena desarrollar proyectos agroindustriales de alto valor añadido, de productos ecológicos en categoría de alimentación poco desarrolladas en el mercado español. Para la puesta en marcha la empresa ha realizado una serie de catas con diversos segmentos de población susceptibles de ser futuros compradores.
Por otra parte la empresa ha testado los productos con su panel de cata de expertos tecnólogos alimentario junto con la Universidad de Córdoba que han ido asesorando sobre las condiciones de textura, color y sabor para dichos productos. En todas estas sesiones los participantes han coincidido en destacar el sabor y la textura de estos productos, que son muy parecidos a los purés caseros.
Una vez llegados a la fase industrial de desarrollo de los productos, BIA ha recabado encuestas con numerosas madres y padres donde han preguntado por las sensaciones y reacciones tanto de los progenitores como de los niños al tomar los productos. “Todo este proceso ha servido para ir dando las pistas necesarias para ir perfilando cada una de las variedades”, afirman los responsables de la empresa.
Los productos compuestos por purés de verduras, carnes, pescados y frutas ya pueden adquirirse en farmacias y en algunos supermercados.