Con la llegada de la Navidad, muchos de nosotros sentimos ese impulso irresistible de salir al campo en busca de elementos naturales para decorar nuestros hogares. Es una tradición hermosa y profundamente arraigada en nuestra cultura: recoger ramas, piñas, hojas de acebo con sus frutos rojos brillantes, o ese musgo perfecto para el belén. Sin embargo, lo que para muchos es una inocente excursión familiar puede convertirse en un problema serio tanto para el medioambiente como para nuestro bolsillo.
Cada Navidad nos llegan noticias de incautaciones por parte de la Guardia Civil de especies protegidas que iban a ser comercializadas ilegalmente durante la campaña navideña. Un problema que se repite cada año y que evidencia la presión que sufren nuestros bosques en estas fechas.
Decora tu casa en Navidad pensando en los bosques y en la biodiversidad
No todo lo que crece en el bosque es de libre disposición. Existen especies protegidas cuya recolección está terminantemente prohibida por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Y aquí viene la sorpresa: el acebo. Ese símbolo navideño por excelencia con sus hojas espinosas y frutos rojos, está en la lista de especies protegidas. Igual que el tejo, el alcornoque y el musgo que tanto nos gusta usar en los belenes. Arrancar o cortar estas plantas puede costarte entre 100 y 3.000 euros de multa, dependiendo de la gravedad de la infracción. En zonas especialmente protegidas como Sierra Nevada, las sanciones pueden alcanzar hasta 200.000 euros.
¿Por qué están protegidas? No es un capricho administrativo. El acebo, que está incluido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, crece extremadamente lento y sus frutos rojos son alimento esencial para numerosos animales durante el invierno, cuando la comida escasea en los bosques. El musgo actúa como una esponja natural capaz de retener agua hasta 20 veces su tamaño, ayudando a prevenir la erosión del suelo y proporcionando refugio a pequeños organismos. El tejo es una especie milenaria cuya regeneración natural es extremadamente difícil. Cada ejemplar que cortamos supone una pérdida casi irreparable para el ecosistema.
¿Qué puedes llevarte a casa?
Durante estas fechas, la Comunidad de Madrid intensifica las patrullas de sus agentes forestales para evitar el expolio de nuestros bosques. Y no sólo multan: también informan y educan. Porque sí, existen alternativas. Puedes recoger piñas caídas, ramas secas del suelo, líquenes y cortezas de árboles muertos. Incluso puedes llevarte las partes de acebo o tejo que hayan caído naturalmente, siempre sin remover el suelo.
La mejor opción para disfrutar de una decoración navideña natural y respetuosa es acudir a viveros y establecimientos autorizados. Allí comercializan estas especies procedentes de cultivos controlados. Y así podemos celebrar una Navidad bonita sin esquilmar nuestros bosques.
Entrevista en Cadena SER a Antonio Quilis
Escucha en el podcast la conversación sobre este tema entre el experto en sostenibilidad y medioambiente, Antonio Quilis Sanz y el director del programa radiofónico Nacho López Llandres, en el espacio de ecología y medioambiente de Hoy por hoy en Cadena SER Madrid Norte / Madrid Sur.

