España come 7 veces más carne de la recomendada. La comunidad científica ha exigido a los supermercados españoles liderar la «Revolución Proteica» para salvar el planeta y frenar las 120.000 muertes cardiovasculares anuales por este consumo cárnico: 2 kilos a la semana.
Más de un centenar de investigadores, médicos, nutricionistas y docentes universitarios españoles han lanzado un ultimátum al sector de la distribución alimentaria: es hora de liderar la transición hacia dietas mayoritariamente vegetales o seguir siendo cómplices de una crisis sanitaria y climática sin precedentes por el elevado consumo cárnico.
El «Manifiesto por la transición proteica«, publicado este martes, pone cifras demoledoras sobre la mesa y señala directamente a los supermercados como los actores con mayor poder —y responsabilidad— para cambiar el rumbo de nuestro sistema alimentario.
España, campeona europea del consumo de carne
Los datos que manejan los científicos son contundentes. Según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, España lidera el consumo de productos cárnicos en la Unión Europea con casi 105 kilogramos por persona y año, lo que equivale a unos 2 kilos por semana. Esta cifra representa 7 veces más que los 300 gramos semanales máximos recomendados por la Comisión EAT-Lancet, formada por 40 científicos internacionales de referencia mundial.
Para contextualizar esta voracidad cárnica: el consumo de carne en los hogares españoles aumentó un 2,4% en 2024, consolidando una tendencia que los expertos califican de «insostenible» tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
120.000 muertes anuales por el consumo cárnico desenfrenado
«Más de 10 millones de personas sufren enfermedades cardiovasculares en España y más de 120.000 fallecen cada año por causas relacionadas«, revela el manifiesto. Los investigadores citan estudios de Harvard y la Universidad de Purdue que demuestran que sustituir la carne roja por proteínas vegetales reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardiacas.
Meir Stampfer, profesor de epidemiología y nutrición de Harvard y autor de uno de los estudios citados, lo resume con claridad meridiana: «Si sustituyes la carne roja por fuentes saludables de proteínas vegetales, como frutos secos y alubias, obtienes un beneficio para la salud«.
El impacto ambiental del consumo cárnico
La producción cárnica actual emplea el 80% del suelo agrícola mundial y causa el sacrificio de 70.000 millones de animales anualmente, sin contar los animales acuáticos. Las emisiones generadas son demoledoras: el 37% del metano y el 65% del óxido nitroso a nivel global, dos gases de efecto invernadero que inciden muy negativamente en el calentamiento global, provienen de este consumo
En España, el problema toca ya la puerta de casa: las macrogranjas han contaminado el agua por nitratos, afectando a más de 220.000 personas y 257 municipios españoles.
Irene Martín, doctoranda en Biotecnología y firmante del manifiesto, advierte: «Necesitamos un planeta sano no sólo para nuestra supervivencia, sino para disfrutar de una calidad de vida para todas las personas por igual. La biodiversidad de nuestros ecosistemas juega un papel fundamental en ello«.
Los supermercados, en el punto de mira científico por el consumo cárnico
Los datos son inapelables: el 90% de las emisiones de los supermercados europeos provienen de su cadena de suministro, y la mitad proceden de la carne y los lácteos. Según el IPCC, este cambio podría reducir las emisiones del sector hasta en un 30%.
Los científicos apuntan directamente al sector de la distribución: «Ajustar la oferta de proteínas para apoyar dietas ricas en vegetales es la forma más efectiva de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la distribución alimentaria«.
La fórmula del éxito: paridad de precios y colocación estratégica
Los investigadores no sólo diagnostican el problema, sino que aportan la solución: solicitan a los supermercados «que adopten estrategias de transición proteica que incluyan precios igualitarios, promociones y colocar productos alternativos junto a los de origen animal».
El ejemplo de Lidl es revelador: «las ventas de productos vegetales aumentaron un 30% tras recortar los precios y colocar la carne vegetal junto a la animal«, lo que demuestra que una cesta vegetal puede ser más barata que su equivalente en productos cárnicos.
Una revolución necesaria
Los más de 100 académicos y profesionales firmantes consideran que el fomento de dietas mayoritariamente vegetales es «fundamental para abordar las crisis interconectadas de la emergencia climática, el sufrimiento animal, la pérdida de biodiversidad y la salud pública«.
Su mensaje a la industria de la distribución es claro: liderar esta transformación «sería la política adecuada para revertir los impactos negativos del actual sistema alimentario en nuestra salud, el planeta y los animales«.
La ciencia ha hablado. Ahora la pelota está en el tejado de los supermercados españoles.
Entrevista en Cadena SER a Alberto Fernández
Escucha en el podcast la entrevista a Alberto Fernández, en el espacio de ecología y medioambiente de Hoy por hoy en Cadena SER Madrid Norte / Madrid Sur. La realizan el experto en sostenibilidad y medioambiente Antonio Quilis y el director del programa radiofónico Nacho López Llandres.