Da igual cómo se vendan los aparatos eléctricos y electrónicos, tanto si se trata de una venta on-line como a través de una tienda física, deberán tener las mismas obligaciones en temas como la gestión de residuos.
Ésta es una de las conclusiones de la tercera reunión anual de Recyclia, plataforma medioambiental de recogida y gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) española. La reunión ha contado con representantes de la administración pública, productores y Sistemas Integrados de Gestión (SIG).
La reunión, denominada EcoEncuentro 2013, que organiza Recyclia, ha analizado la transposición al ordenamiento jurídico español de la nueva Directiva 2012/19/UE sobre reciclaje de residuos electrónicos y que modificará el Real Decreto 208/2005 que regula actualmente esta actividad.
Durante la jornada se repasaron las grandes líneas en las que están trabajando todos los actores del sector de cara a esta transposición, cuyo objetivo es diseñar un modelo de gestión que mejore y consolide el actual, lo cual podría hacer crecer la capacidad que tiene de ser un gran generador de empleo.
En este sentido, se destacó que uno de los factores fundamentales en el nuevo marco regulatorio es la contabilización exacta de los residuos generados. Conocer el origen y destino final de los residuos permitiría poner fin a prácticas fraudulentas, como su manipulación por agentes no autorizados y las exportaciones ilegales a países terceros, con sistemas de gestión deficientes, lo que en ambos caso representa un gran problema por la pérdida de materias importantes para Europa. Por otra parte, esta contabilidad también permitiría garantizar que en 2019 se recoja todo el residuo generado, tal como marca la nueva normativa europea.
También se abogó por la creación de una plataforma electrónica única de datos de residuos y un sistema unificado que agrupe a todos los gestores registrados, complementando al Registro Nacional de Productores actual.