El empaquetado publicitario no permite conocer el origen de los productos ni su daño ambiental
Voluntarios de Greenpeace están entrando esta semana en supermercados de más de 20 localidades españolas para “etiquetar”, con mensajes informativos, los productos que proceden de la ganadería industrial.
La organización busca así que los consumidores conozcan el impacto que tiene la carne que comen y que sepan cómo esas explotaciones industriales, donde se crían y ceban los animales, contribuyen a la destrucción de nuestro entorno.
Las macrogranjas son el exponente máximo de la ganadería industrial, un modelo muy nocivo que sigue siendo el gran desconocido para buena parte de la población, sobre todo para la que se concentra en ciudades y compra en supermercados.
Consecuencias de la publicidad engañosa
La publicidad de productos cárnicos muestra en muchos casos de forma engañosa, animales libres en el campo y no encerrados en naves industriales, donde en realidad se cría a la inmensa mayoría, generando contaminación. Por otro lado, aparecen más etiquetas de “salud” y “bienestar animal”, cuando la realidad es diferente.
Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España, señala “Con los productos que elegimos cada vez que vamos a comprar, podemos mandar un mensaje firme a las empresas y administraciones. Pero, para actuar, debemos saber cómo se genera nuestra comida”.
De acuerdo con Luís Ferreirim, Por la salud de los consumidores y del planeta, es necesario reducir drásticamente la cantidad de productos de origen animal en las dietas, también es recomendable consumir productos que provengan de ganadería ecológica y local.
La ganadería es la responsable del 19% de las emisiones globales de efecto invernadero, y por ende de la crisis climática en la que el mundo está inmerso. Sin embargo, la industria se sigue resistiendo a asumir su responsabilidad, buscar falsas soluciones perpetúa el mismo y destructivo modelo industrial.
Emisiones de la ganadería industrial
En España, el sector agrario fue el único que incrementó sus emisiones en 2020, como consecuencia de las emisiones provenientes de la ganadería industrial. Según cifras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el sector agropecuario es ya el tercer mayor responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La ganadería es responsable del 65% de las emisiones. Cabe destacar que el sector agrícola es el responsable del 63% de las emisiones totales de metano, el segundo gas de efecto invernadero con más emisiones en España. Por otra parte, la ganadería es responsable del 98% de emisiones de meste químico.
La ganadería industrial también contribuye de forma determinante a la contaminación del agua por nitratos, un problema tan grave en España que ha llevado a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción contra el país en 2018 -procedimiento sancionador 2018/2250-.
Ante la inacción de las administraciones, el pasado diciembre la Comisión decidió llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplimiento de la Directiva de Nitratos, lo que podría terminar en una multa millonaria contra España.
El Mundo Ecológico / Greenpeace
