La marca colabora con WWF para favorecer y conservar de los bosques más valiosos del mundo
La marca Scottex, líder en el mercado de papel higiénico en España, ha renovado un año más su acuerdo de colaboración con el programa Global Forest & Trade Network (GFTN), una iniciativa de la asociación para la defensa de la naturaleza World Wildlife Fund (WWF).
La apuesta por la protección del medio ambiente a través de la utilización sostenible de los recursos necesarios para la fabricación y el ciclo completo de vida de sus productos se materializa partiendo del lema “El cuidado está en el ADN de Scottex”.
La iniciativa de WWF a la que se ha unido la marca de la multinacional Kimberly-Clark persigue eliminar la tala ilegal y favorecer la conservación de los bosques más valiosos y amenazados del planeta. El objetivo final es obtener en 2015 el 100% de la fibra vegetal de proveedores certificados por FSC (Forest Stewardship Council), un sello global sin ánimo de lucro cuyos Principios y Criterios describen los elementos esenciales o normas de una gestión forestal apropiada desde el punto de vista medioambiental, socialmente beneficiosa y económicamente viable.
La preocupación por el medioambiente se ha materializado en uno de sus productos de papel higiénico que se fabrica exclusivamente con fibras certificadas por FSC.
La gran apuesta en Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad de la compañía líder mundial en el desarrollo de productos para la higiene y el cuidado personal, se basa en gran medida en el apoyo a la gestión responsable de los recursos forestales. La eficiencia energética es otro de sus puntos clave, habiendo logrado un incremento del 6% con respecto a 2005. Así mismo, la utilización de energías renovables ocupa ya casi un tercio del total de la compañía, y se ha reducido el gasto de agua en 13 millones de metros cúbicos desde 2008.
Estos datos, junto con la cooperación con WWF y Greenpeace, han posicionado a la compañía, un año más, en el prestigioso ranking mundial Dow Jones Sustainability Index al que solo acceden el 10% de las 2.500 principales compañías del mundo.