España lidera la transformación sostenible del vacuno con tecnología puntera que reduce las emisiones

Por una Europa sostenible, la misión especial del vacuno

Por una Europa sostenible, la misión especial del vacuno

La campaña “Por una Europa sostenible, la misión especial del vacuno”, que forma parte del programa «Sustainable European Beef» moviliza a España y Bélgica con una inversión millonaria en investigación, formación y nuevas herramientas digitales para hacer frente a las críticas ambientales contra el sector del vacuno. El sector, con Provacuno y Apaq-W a la cabeza, busca reducir sus emisiones un 50% antes de 2050 y ser parte de la solución climática.

Mientras muchos sectores cargan contra el sector cárnico —a la ganadería se le atribuyen el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero actualmente, igualando las emisiones de todos los coches, trenes, barcos y aviones juntos—, la industria del vacuno europeo ha decidido no quedarse de brazos cruzados ante lo que consideran una manipulación de los datos y la realidad.

Así, la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno de España (Provacuno) y la Agencia Valona para la Promoción de la Agricultura de Calidad (Apaq-W) han lanzado este año la ambiciosa campaña “Por una Europa sostenible, la misión especial del vacuno”. Esta campaña durará tres años y aspira a cambiar la narrativa y demostrar que el vacuno puede ser parte de la solución, no del problema:

El vacuno busca cambiar las cifras

La realidad actual es difícilmente rebatible. Los sistemas alimentarios de los países desarrollados son responsables de cerca del 30% de las emisiones antropogénicas actuales de gases de efecto invernadero, y los productos de origen animal representan casi el 60% de esas emisiones.

España, que es el primer país europeo y el quinto mundial que más carne consume por persona al año, se encuentra en el epicentro de esta transformación. Cada español emite de media 1.130,70 kilos de CO2 equivalentes cada año según el consumo actual de alimentos de origen animal, las mismas emisiones que produce recorrer 10.000 kilómetros en coche. Pero ahora, surgen nuevos datos que hacen replantearse esa realidad y, sobretodo, la manera en la que se recopilan.

La tecnología como aliada

Por ello, la campaña de Provacuno y Apaq-W, que forma parte del programa «Sustainable European Beef» (SEUB), cofinanciado con fondos europeos, apuesta por la ciencia y la innovación tecnológica. Con ella, el sector busca mostrar su compromiso con la sostenibilidad en todas sus formas: económica, social y medioambiental así como explicar cómo está trabajando el sector para disminuir la contaminación ambiental y preservar y restaurar el suelo. Todo ello con el apoyo de científicos, técnicos y expertos.

Para conseguir este cambio la industria se ha aliado en una propuesta revolucionaria para un sector tradicionalmente conservador: una API —interfaz de programación de aplicaciones— que conectará sistemas de cálculo de emisiones con los ERPs (sistemas de gestión) de ganaderos e industriales.

«El objetivo de esta campaña es mostrar el compromiso firme del sector con la sostenibilidad en todas sus formas: económica, social y medioambiental«, explica Javier López, director de PROVACUNO. «La sostenibilidad económica garantiza la viabilidad de las explotaciones y la competitividad de las empresas; la social, el mantenimiento del tejido rural, el relevo generacional y el empleo en el territorio; y la medioambiental (imposible de conseguir si las dos anteriores no se producen), la reducción de emisiones, la gestión eficiente del agua y la preservación del suelo«.

De las universidades a las granjas de vacuno

Pero el programa SEUB no se limita a desarrollar tecnología. Desde el comienzo de la campaña se están generando contenidos contrastados científicamente que se van a difundir a lo largo de estos tres años a través de la web del programa (www.vacunosostenible.eu). Estas publicaciones van acompañadas de contenido en redes sociales, podcast y seminarios en universidades en los que participan investigadores y expertos en sostenibilidad y cambio climático. Entre ellos destaca Fernando Estélles Barber, Ingeniero Agrónomo y Doctor en Ingeniería Agronómica por la Universitat Politècnica de Valencia, especializado en el impacto ambiental de la ganadería y en el desarrollo de herramientas de Ganadería de Precisión.

Además, el próximo 12 de noviembre, Bruselas acogerá también el I Simposio sobre la Sostenibilidad del Vacuno de Carne Europeo, un encuentro que reunirá a representantes institucionales europeos, expertos académicos, asociaciones sectoriales y líderes de opinión. El evento, de acceso gratuito y con opción de asistencia online, incluirá cuatro mesas redondas sobre sostenibilidad económica, social, medioambiental y los compromisos del sector.

Casos de éxito en la transformación del vacuno

La ganadería sostenible no es una quimera. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del  Proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente, ha demostrado en América Latina han demostrado que es posible ser sostenible y rentable. En Ecuador, aumentó los ingresos de los ganaderos en un 15% y la productividad en un 12%, mientras reducía las intensidades de emisión promedio en un 43% para leche y un 20% para carne.

En República Dominicana, los resultados son aún más espectaculares: se ha conseguido aumentar la producción de leche en dos años en un 117% y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 19%.

Herramientas que ya funcionan

España no va a la zaga en innovación. El Ministerio de Agricultura ha desarrollado ECOGAN, una herramienta pionera reconocida por la FAO y que permite calcular las emisiones y la huella de carbono de cada explotación ganadera. Los algoritmos, desarrollados en coordinación con el Sistema Español de Inventario de Emisiones, transfieren datos anualmente para mejorar la precisión de las estimaciones nacionales.

La inteligencia artificial está transformando la ganadería al permitir la predicción de enfermedades mediante análisis de imágenes térmicas y la optimización de la alimentación con dietas personalizadas para cada animal. Además, los sistemas de biogás que convierten los desechos animales en energía son un punto de inflexión, proporcionando energía limpia y reduciendo las emisiones de metano.

¿Es suficiente?

El consumo mundial de carne crecerá un 13% hasta 2034, con Asia responsable del 55% del crecimiento, lo que significa que las emisiones seguirán aumentando. Se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción cárnica crezcan un 6%, aunque este incremento será menor que el de la producción total gracias a las mejoras en eficiencia.

Sin embargo, si un animal produce más carne o leche con los mismos recursos, las emisiones por kilo disminuyen, lo que hace que estos avances sean mirados con esperanza.

Una carrera contrarreloj

«Esta campaña es una oportunidad para compartir con los ciudadanos todo el trabajo que el sector realiza para alinearse con los objetivos de neutralidad climática y desarrollo rural sostenible marcados por la Unión Europea«, concluye López.

La pregunta ahora está clara: ¿conseguirá el sector del vacuno transformarse lo suficientemente rápido como para cumplir con el Objetivo Carbono Neutral 2050? La tecnología existe, los casos de éxito están documentados y la voluntad política parece firme. Ahora queda el reto más difícil: escalar estas soluciones a millones de explotaciones en toda Europa antes de que sea demasiado tarde.

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