Nutreco incentivará a los directivos que reduzcan emisiones de CO2

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En la jornada ‘Los pollos no se crían bien en Marte’ organizada por la Oficina Catalana del Cambio y la Conselleria de Territori y Sostenibilidad la multinacional Nutreco, propietaria del grupo avícola Sada con planta en Lleida, ha vinculado los incentivos de sus equipos directivos a la reducción de CO2, según ha explicado este martes el director de SADA Catalunya, Pere Paune.

“Sada pertenece a Nutreco, que tiene más de 100 plantas de producción en 30 países, el global de todas las plantas de producción del mundo es 324.000 toneladas y queremos bajar a la mitad en seis años. El cálculo se hizo en 2009, empezamos a trabajar en 2010 y nuestro objetivo es llegar a la mitad en 2015”, ha especificado. Así lo ha explicado Paune en la Diputación de Lleida durante una jornada de la Oficina Catalana del Cambio para presentar el programa de voluntarios de compromiso con la reducción de CO2. “Si las cosas van bien, si producimos pollos que crecen bien, los vendemos caros y los resultados son buenos cobramos la prima de final de año si hemos reducido CO2. Si no, no”, ha señalado el director de Sada Catalunya, quien ha precisado que en 2010 todas las plantas que la compañía tiene en 30 países consiguieron el objetivo.

Para el año 2011 prevé que los resultados también sean buenos: “Estamos auditados por la ISO 14.064 y es Aenor la que verifica el inventario de emisiones, pero, por nuestro cálculo, este año 2011 hemos reducido sobre el 15%”. “Nuestro objetivo era un 10% en 2010 y el mismo porcentaje en 2011. El resto va a ser más difícil y será entre 2012 y 2015”, ha agregado.

Según sus datos, a las necesarias inversiones económicas, como el cambio de calderas por otras más eficientes o la eliminación de los gases los refrigerantes que afectan a la capa de ozono aunque no hay obligación legal hasta 2015, se han añadido inversiones “de coco”. La segunda fase del programa, entre 2013 y 2015 el objetivo de Sada es contribuir a la reducción de CO2 también de sus proveedores.

“Ya no será sólo la emisión de nuestras máquinas y de nuestros coches, sino que meteremos dentro del saco a todos nuestros granjeros, más de 200 en Catalunya y Aragón y 1.500 para las diez plantas de producción en España”, ha señalado.

En su presentación de la jornada, a la que ha llamado ‘Los pollos no se crían bien en Marte’, se ha preguntado de manera retórica si el mundo será capaz en 2050 de dar de comer a 9.000 millones de personas de manera sostenible y ha considerado que sí, “siempre y cuando seamos todos mucho más eficientes”. Ha argumentado que hay capacidad de mejorar desde el punto de vista genético, ambiental, de alimentación de animales, de instalaciones en las industrias y en la distribución.

En la jornada, el director de la Oficina Catalana del Cambio Climático, Salvador Samitier, ha presentado a las empresas leridanas el programa de compromiso voluntario con la reducción de CO2 en el que ya participan 31 empresas catalanas entre ellas Sada y las leridanas Alsina Graells, Raimat y Fruits de Ponent. Según Samitier, hay otras empresas en proceso: “Llevamos poco más de un año en el programa, por lo tanto es joven. Hay muchas más empresas que sabemos que están trabajando en los inventarios, la parte inicial en la que hay que validar los datos”.

El director ha afirmado que al margen de los acuerdos voluntarios hay grupos de distribución que están empezando a pedir a sus proveedores compromisos con el medio ambiente por lo que prevé que la lista crezca. Ha recordado que hay un conjunto de empresas a nivel europeo y catalán que ya están obligadas, las que están en el mercado de derechos de emisión como las cementeras o las grandes empresas de electricidad, alrededor de 180 en Catalunya y unas 11.000 en la Unión Europea pero hay otras muchas más que no están obligadas a reducir sus emisiones.

Ha explicado que las emisiones en Catalunya han disminuido desde 2005: “En 2005 no había crisis, eso quiere decir que antes de la crisis ya se había producido un cambio, sí es cierto que en los dos últimos años con datos oficiales, 2008 y 2009 la reducción es importante y la crisis juega un papel importante”.

Samitier ha recordado que lo que todas las proyecciones apuntan a que de aquí a mediados de siglo es que Catalunya avanza hacia un clima más árido. “Llueve la misma cantidad en un año, pero en menos días. Los ecosistemas están empezando a reaccionar y muchos de ellos si pueden lo que buscan es nuevas zonas más acordes con su clima óptimo”, ha señalado antes de recordar que se está observando cambios en algunas comunidades vegetales.

“Encontramos algunas especies de pino a más altitud de lo que era habitual o enfermedades de plantas a unas altitudes que no eran habituales hace algún campo y también el avance de algunas cosechas, como la vendimia”, ha señalado refiriéndose al cambio climático.

La jornada organizada por la Oficina Catalana del Cambio y la Conselleria de Territori y Sostenibilidad ha contado con la colaboración de Fundación Empresa y Clima, el Institut Català de la Energía y el apoyo de la Obra social de La Caixa.