Cambios en el hogar para reducir el consumo de energía y las facturas

La proporción de personas que están dispuestas a tomar medidas personales para mitigar el efecto de la subida de los precios en su bolsillo es una amplia mayoría (95%).

La gente ya está o estaría dispuesta a apagar las luces cuando salen de una habitación durante un rato, en casa o en el trabajo. Además de desenchufar aparatos electrónicos cuando no se utilizan o reducir la temperatura ambiente en casa o en el trabajo, algo que ya hace la mitad de la población española (52%).

Aproximadamente cuatro de cada diez personas ya utilizan o están dispuestos a usar alternativas al coche o la moto para desplazarse. Por ejemplo, caminar, ir en bicicleta, utilizar el transporte público o compartir el coche, comprar equipos eficientes con una buena calificación energética, etc.

Las acciones más costosas o con mayor impacto en la vida personal, aunque más eficientes, son las que menos adopción muestran. En particular, añadir un mejor aislamiento en el hogar, optar por energía renovables, instalar equipos para controlar y reducir el consumo de energía y coger el tren en vez del avión para los viajes.

Apoyo mayoritario a las medidas europeas para afrontar los retos energéticos

Desde el segundo semestre de 2021 se ha producido un fuerte aumento de los precios de la energía en la UE. El precio de los combustibles ha subido aún más como consecuencia de la guerra en Ucrania.

Esto también ha provocado inquietud en relación con la seguridad del suministro energético en la UE. Asimismo, la decisión de Rusia de suspender las entregas de gas a varios estados miembros ha incidido aún más en la situación.

La Comisión Europea ha propuesto el plan de acción “REPowerEU”. Su objetivo es conseguir que Europa sea independiente de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030.

La Dirección General de Comunicación de la Comisión Europea encargó un estudio a Ipsos para recabar la opinión de la ciudadanía europea sobre su actitud ante la respuesta de la UE a los retos energéticos y la guerra de Ucrania.

El Mundo Ecológico / Ipsos