Greenpeace alerta del riesgo de la minería en aguas profundas para los océanos

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Minería en aguas profundas
Sediment is seen on the surface coming from the Patania II nodule collector as it is recovered following deployment from the Normand Energy, a ship chartered by deep sea mining company Global Sea Mineral Resources (GSR), a subsidiary of the Belgian company DEME, in the Pacific Ocean. The company is currently testing mining gear with the aim of future commercial extraction of minerals from the seabed.nnThe Greenpeace ship, Rainbow Warrior is in the Clarion Clipperton Zone in the Pacific to bear witness to the deep sea mining industry. Part of the ongoing 'Protect the Oceans' campaign.

Las ballenas azules y otros cetáceo se encuentran en riesgo irreversible

Greenpeace publica un artículo científico en Frontiers in Marine Science titulado “Se necesita una evaluación urgente de los impactos potenciales en los cetáceos de la minería en los fondos marinos”, realizado por la Universidad de Exeter y los Laboratorios de Investigación de Greenpeace.

Este analiza cómo hay una coincidencia entre el hábitat de cetáceos (como ballenas, delfines y marsopas), especialmente en el Océano Pacífico, y los sitios considerados por la industria de minería de aguas profundas para comenzar a realizar sus prospecciones.

El estudio concluye que es necesaria una investigación urgente que evalúe las amenazas que implica la minería marina sobre los ecosistemas marinos y las especies. Especialmente estos mamíferos, que se verán impactados particularmente por la contaminación acústica de las operaciones mineras.

Las científicas advierten que la minería en aguas profundas podría representar un “riesgo significativo para los ecosistemas oceánicos” con impactos “duraderos e irreversibles”. Además, incluyeron los riesgos para las especies en peligro de extinción a nivel mundial, como las ballenas azules.

La mineria en aguas profundas afecta los ecosistemas

Empresas mineras ejercen presión sobre los gobierno

Las empresas mineras que buscan expandirse en el océano aún no han recibido permiso para comenzar a explotar comercialmente las aguas internacionales. Sin embargo, están presionando a los gobiernos para obtener dichos permisos y comenzar sus actividades extractivas para julio de 2023.

Si se otorga el permiso, se espera que maquinaría gigante (que pesa más que una ballena azul) funcione las 24 horas del día. Estos equipamientos producen sonidos a diferentes profundidades que podrían superponerse con las frecuencias que usan los cetáceos para comunicarse.

“Imagina que tu barrio es interrumpido repentinamente por trabajos de construcción que funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Tu vida cambiaría drásticamente, tu salud mental se vería comprometida. No es diferente para las ballenas o los delfines”, dijo la Dra. Kirsten Thompson, de la Universidad de Exeter.

La Zona Clarion-Clipperton (CCZ) situada entre México y Hawái, en el océano Pacífico, proporciona hábitat para al menos 25 especies de cetáceos, incluidos delfines y cachalotes. Al mismo tiempo, esta zona es la de mayor interés para las empresas mineras que buscan extraer metales y minerales del fondo marino.

El pronóstico para 2023

Hasta el momento se han otorgado 17 contratos de exploración minera en aguas profundas en esta parte del océano Pacífico. Además, las empresas mineras también apuntan a los recursos minerales de los fondos marinos en áreas alrededor de otros ecosistemas importantes. Por ejemplo, montes submarinos y respiraderos hidrotermales.

“Las compañías mineras que buscan explotar el lecho marino están decididas a comenzar a saquear los océanos, a pesar de la poca investigación sobre los impactos que esta industria tendría en los ecosistemas oceánicos y en especies como las ballenas o los delfines entre otras” advierte Celia Ojeda, responsable del área de biodiversidad de Greenpeace.

“La minería en aguas profundas dañar los océanos de maneras que desconocemos, a expensas de especies como las ballenas azules que han sido el foco de los esfuerzos de conservación durante muchos años. Los gobiernos no pueden cumplir sus compromisos de proteger los océanos si permiten que comience la minería en estas aguas”, añade Ojeda

La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, el organismo intergubernamental encargado de regular la minería de profundidad en aguas internacionales, se reunirá en marzo y julio en Kingston, Jamaica.

Los gobiernos de Nueva Zelanda, Francia y Chile se opusieron a la presión comercial para permitir que la minería en aguas profundas comience en 2023 y pidieron una moratoria preventiva.

El Mundo Ecológico / Greenpeace