Cómo las microalgas y el aceite de oliva pueden producir bioplásticos

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El nuevo biopolímero podrá ser aplicado en las industrias de la alimentación, del embalaje y de la cosmética

La empresa Innovació i Recerca Industrial i Sostenible SL (Iris) está liderando los últimos avances y desarrollos en materia de bioplásticos elaborados con microalgas cultivadas en las aguas residuales del proceso de producción de aceite de oliva.

Actualmente Iris lidera el proyecto de investigación del Séptimo Marco Europeo conocido como “Oli-PHA” y destinado a revalorizar los desechos de la industria oleica, mediante la obtención del polihidroxialcanoato o “PHA” a través del cultivo de microalgas y bacterias fotosintéticas. La participación española en esta investigación internacional cuenta también con FC Tecnics y Alimentació Ecològica La Grana, ambas empresas de la provincia de Barcelona.

El potencial de las microalgas en el mercado de los biopolímeros es hoy considerado un componente de alto valor para la industria biotecnológica. Más allá de ser responsables de la producción del 50% del oxígeno y de la fijación del 50% del carbono en el planeta, las microalgas podrían ser la biorefinería para el plástico del futuro.

Según Elodie Bugnicourt, líder de Ecomateriales de la empresa de I+D “las microalgas crecen mucho mas rápido que los otros cultivos llegando a una cantidad de biomasa aprovechable muy interesante”. Según Bugnicourt, las microalgas están abriendo nuevas oportunidades de negocio ya que además del biodiesel “se ha descrito la posible extracción de agentes antimicrobianos, carotenos, fertilizantes, fibras, suplementos alimentarios y aditivos cosméticos”.

Iris destaca que el biopolímero procedente de las aguas residuales del aceite de oliva y de las microalgas tiene un potencial relevante para las industrias alimentaria, del embalaje y de la cosmética. Según sus investigaciones se prevé que con tan solo el 10% de las aguas residuales producidas anualmente a nivel mundial “se podrían producir hasta 2.300 toneladas de este tipo de bio-poliésteres, el polihidroxialcanoato o PHA”. A nivel mundial, la producción de aceite de oliva genera alrededor de 30 billones de litros de aguas residuales al año, siendo España el productor número uno.

El futuro biopolímero que desarrolla la empresa Iris se presentará en el Instituto Químico de Sarrià en la jornada Microalgas e Industria: Nuevos Mercados-Nuevas Soluciones el 18 de octubre en Barcelona.

El Mundo Ecológico