¿Cómo sacarle partido a los estadios de Brasil 2014?

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Propuesta para reciclar parte de los estadios de fútbol sin uso del mundial en viviendas sociales

La Copa del Mundo finalizó y ¿ahora qué? Para muchos la respuesta lógica es que la siguiente parada son las Olimpiadas. Después de ver cómo hubo cierta contestación social acerca de las enormes inversiones acometidas para realizar la competición futbolística, Brasil mira un poco de reojo lo que queda in situ. Para poder acoger el mundial en 12 estadios distintos, 4 campos no tendrán un fin concreto, serán desmantelados o no serán utilizados (“Arena das Dunas” en Natal, “Arena Amazonia” en Manaus, “Nacional Stadium” en Brasilia y el “Arena Pantanal” en Cuiaba).

Estos estadios y, porqué no, los que se quedan funcionando, pueden ser reciclados o actualizados para acoger viviendas sociales según la propuesta lanzada por 1Week 1 Project, un estudio de arquitectura a caballo entre Santiago de Chile y París. El estudio lanza periódicamente propuestas-proyectos de “arquitectura espontanea” para lanzar nuevas propuestas en nuevos espacios.

Su propuesta, llamada Casa Futebol, demuestra que todo espacio puede reconvertirse en algo distinto y reciclarse para otros usos. En los pocos bocetos que han mostrado en su web, se pueden ver cómo los campos de futbol son poblados por viviendas que aprovechan las estructuras de hormigón. Algunas viviendas incluso se convierten en inesperados y singulares palcos privilegiados mirando al terreno de juego. En resumen, se reemplaza una parte de las gradas por viviendas prefabricadas y se también se ocupa la fachada exterior.

Sus creadores cuentan en la web que Casa Futebol “propone una reapropiación de estadios renovados o construidos para el mundial a través de la construcción de módulos de viviendas de una superficie de 105m² aproximadamente. Lo que no niega la popularidad,ni el interés del pueblo Brasileño por el football, por el contrario en el mismo contexto entrega una alternativa al déficit de viviendas”.

Si la propuesta se toma en serio habrá que advertir a los futuros inquilinos que tendrán periódicamente unos “vecinos” muy ruidosos, y que el espectáculo está garantizado.

El Mundo Ecológico