Te presto mi dinero y quiero que seas más responsable – Antonio Quilis

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Hace unos días publicamos en nuestro digital la noticia acerca del informe de Ernst & Young en el que se describe que han aumentado las peticiones y las presiones de los accionistas para que las compañías desempeñen un mayor papel e interés en lo ambiental y en lo social.

En el estudio se llega incluso a concluir que muchas peticiones de los inversores se negocian y se aceptan por la empresa antes de llegar a las juntas generales de accionistas.

En esta dinámica me llama especialmente la atención que las propuestas en este sentido crecen y la aceptación de las mismas también es ascendente año tras año. Esto quiere decir que hay agentes interesados en que las simples obligaciones ambientales estipuladas en la legislación ambiental sean superadas, que las acciones de la compañía vayan más allá de lo estrictamente demandado por los estados.

Considero que es importante reflexionar sobre este empuje por la Responsabilidad Social Corporativa Ambiental parte de personas o grupos que cogen sus dineros o ahorros y los invierten en empresas para sacar un rendimiento económico. Mi inquietud es si el paso que realizan exigiendo a las corporaciones de turno que superen las expectativas, que se “mojen” en lo ambiental y en lo social es fruto del surgimiento de una sensibilidad diferente o de la preocupación por los réditos económicos de sus inversiones.

No desvelo nada al afirmar que la motivación por una inversión es principalmente económica y, si alguna vez ha asistido usted a una junta de accionistas, verá que todas las inquietudes en las preguntas o reclamaciones van más en el sentido del rendimiento de la empresa y de sus dineros depositados. Es verdad que hace mucho que no asisto a ninguna…

Pero, ¿cuál es la motivación que lleva a parte de los inversores a demandar más acciones corporativas en el entorno de lo medio ambiental? El estudio no lo desvela pero intuyo, con optimismo, que pueda ser una mezcla entre los intereses económicos para que el valor aumente y de cuidado por el Planeta alimentando las conciencias. Añado, de corazón, que quiero creer también que esta tendencia sea más que por una moda porque si no estaríamos perdidos.

Antonio Quilis Sanz

@AntonioQuilis