La bodega, con Denominación de Origen de La Rioja, lleva desde 1990 trabajando la tierra de manera tradicional
Las tierras navarras esconden tesoros inesperados como los vinos de las Bodegas Bagordi. Fundada en 1996, esta empresa familiar regala a los sentidos caldos ecológicos trabajados de manera tradicional. Todo su buen hacer transcurre en Andosilla, un enclave de vinos milenarios bañado por el río Ebro y su afluente el Ega.
Bagordi, que está adscrita a la Denominación de Origen Calificada de la Rioja (DOCa) desde sus comienzos en el año 1925, tiene entre sus objetivos fundamentales el salvaguardar las tierras para que las generaciones venideras gocen del campo y de sus frutos sin perjuicio del entorno.
Entre los socios de la bodega se encuentra la familia Cárcar, con raíces en la viticultura de la zona desde 1723. El legado ha pasado hasta hoy a los hermanos Luis Manuel y Fernando que son los responsables de mantener vivo el espíritu heredado de sus ancestros. Ellos defienden actualmente una viticultura tradicional y unos métodos de trabajo artesanales con la vista puesta en el cuidado de la tierra y sus viñedos.
Vinos ecológicos con tradición y juventud
En la actualidad, la tradición y la sabiduría de muchos años se unen con la juventud de Basilio Berisa, un brillante enólogo natural de Azagra que, desde 2014, aporta su experimentado buen hacer.
Berisa, con su amplísimo bagaje en diversas bodegas del Nuevo Mundo, así como en la DOCa Rioja, aporta consistencia y metodología. Unas habilidades absolutamente necesarias para que año tras año se elaboren vinos amplios, sorprendentes pero que, sobre todo, hagan honor al esfuerzo diario que realiza todo el equipo tanto en el campo como en la bodega.
Bodegas Bagordi, con sus 65 hectáreas de fincas de cultivo ecológico, es pionera en España en el campo de la viticultura ecológica. Afirman rotundamente que para ellos “los vinos bio no son una estrategia de marketing, ya que la mayoría de las viñas de la familia Cárcar ya eran ecológicas desde 1990, incluso antes de que existiera siquiera una normativa”.
Compromiso con los ritmos naturales
Remarcan con orgullo que jamás se utilizan herbicidas, fungicidas y pesticidas en sus fincas abonando con compost orgánico. De este modo también promueven la biodiversidad vegetal, animal y microbiana para que sus viñas estén sanas de manera natural.
Con esta declaración de intenciones, de este compromiso con lo orgánico, mucho antes de que se pusiera de moda, no es de extrañar que su amor por la tierra se traslade también a la manera de trabajar en la vendimia siguiendo los ritmos naturales que pide cada temporada.
En Bagordi reivindican una cosecha realizada de manera manual y cien por cien artesanal, “de sol a sol, como siempre se ha hecho. Sin prisas, pero sin pausa”. Y es en este capítulo donde lamentan que el uso de maquinaria para la vendimia se ha extendido de manera generalizada entre los viticultores de todo el mundo.
A favor de lo tradicional
Quieren que reflexionemos y llaman la atención a que, ahora, “en el desarrollo moderno del cultivo extensivo, prima la cantidad antes que la calidad y por ende, las cosas del campo ahora se hacen de manera `eficiente´, pero sobre todo, se busca la rapidez, frente a métodos como los nuestros en donde no se cuestionan los métodos de viticultura tradicional”.
En sus tierras se interviene sopesando otros factores más naturales, midiendo los tiempos con calma, esperando siempre el momento óptimo para cada tarea, llevada a cabo con todo el esfuerzo y esmero que sus tierras y plantas merecen. Reconocen que “por desgracia, cada vez somos menos los que pensamos y trabajamos así”.
Elaborar un alimento verdadero
Para los más amantes y conocedores del mundo del vino describen cómo trabajan su tierra “cubriendo el abanico varietal más amplio, catalogado y calificado en la Denominación, con uvas tintas autóctonas y originarias de nuestra región como son la Tempranillo, la Garnacha, la Graciano y la última incorporación, la afortunadamente recuperada Maturana tinta”.
Como bodega experimental también cuentan con la siempre interesante aportación de la variedad Merlot que, si bien no es característica de la zona, aporta en sus cupages notas diferenciadoras que ayudan a distinguir aún más sus vinos.
Desde 2008, la DOCa Rioja permite el cultivo de nuevas variedades de uva blanca para enriquecer el abanico varietal que ofrece la Denominación, tradicionalmente dominado por la viura y el tempranillo blanco.
Confiesan que desde Bagordi se reconoció una oportunidad adicional de diferenciación y enriquecimiento varietal adecuando sus viñas viejas de uvas blancas con injertos de Garnacha Blanca, Sauvignon Blanc y en menor medida, la Chardonnay. Desde entonces, estas variedades son la base para unos blancos tan atípicos para la Denominación.
Bagordi defiende que toda esta dedicación y cuidado demuestra que su objetivo no será nunca fabricar, sino elaborar un alimento verdadero, con las características propias de cada añada, con los matices naturales de cada variedad que cultivan y los aportes naturales de su tierra.
Recientemente la bodega ha elegido también la innovadora plataforma de venta de vinos ecológicos Cuatroemes para impulsar su marca en el mercado online, así como otras renombradas webs como vinopremier.com, ideavinos.com o todoecoonline.es
El Mundo Ecológico
