GREFA trabaja en la conservación de águilas de Bonelli en Sicilia

321
Águila de Bonelli Grefa Sicilia
Dos especialistas en trabajos de altura se disponen a acceder a un nido de águila de Bonelli de Sicilia. Foto: LIFE ConRaSi.

La ONG colabora en el seguimiento y marcaje por GPS de veinte ejemplares en Sicilia

Veinte águilas de Bonelli (Aquila fasciata), diez de ellas durante la temporada reproductora de 2018, que acaba de finalizar, han sido dotadas de emisores GPS en Sicilia (Italia) para su seguimiento científico. Este trabajo ha sido posible gracias a la participación de la ONG conservacionista española GREFA en el proyecto europeo LIFE ConRaSi

Financiado por la Unión Europea (UE), LIFE ConRaSi tiene como objetivo mejorar el estado de conservación de tres aves rapaces cuyas principales o incluso únicas poblaciones italianas se concentran en Sicilia: el águila de Bonelli, el alimoche y el halcón borní. Iniciado en 2015 y a punto de finalizar, ya que su fecha de conclusión es el próximo 30 de septiembre, LIFE ConRaSi ha tenido como una de sus principales acciones el marcaje con GPS del águila de Bonelli, una de las rapaces más amenazadas de Europa. 

Constante protección del Águila de Bonelli

Esta tecnología permite seguir constantemente los vuelos exploratorios de los ejemplares jóvenes de águila de Bonelli que cada año nacen y vuelan con éxito del nido en territorio siciliano. Además, facilita el conocimiento de sus hábitos de vida y de las amenazas que suponen un riesgo para la especie. 

GREFA es una de las entidades que más ha trabajado en el seguimiento en su hábitat del águila de Bonelli, una labor que se complementa con la gestión de uno de los pocos centros de cría en cautividad existentes para esta especie, ubicado en Majadahonda (Madrid). Esta experiencia ha sido determinante para que GREFA haya asumido dentro de LIFE ConRaSi la coordinación de los marcajes con emisores GPS de las águilas de Bonelli sicilianas en los últimos años. 

La acción más reciente en este sentido tuvo lugar la pasada primavera, cuando un equipo de esta ONG formado por dos especialistas en el seguimiento de rapaces y una veterinaria de fauna salvaje, con el apoyo de un técnico experto en marcajes de aves del actual Ministerio para la Transición Ecológica (antes MAPAMA) y un agente medioambiental entrenado en trabajos de altura, se desplazaron a Sicilia para colocar los emisores GPS a diez pollos de águila de Bonelli en fechas en las que aún no habían abandonado sus nidos. 

Águila de Bonelli Grefa Sicilia
Dos pollos de águila de Bonelli de la población siciliana de la especie, con los emisores GPS ya colocados en la espalda. Foto: LIFE ConRaSi

Símbolo vivo de la biodiversidad europea

“La colaboración con nuestros amigos italianos es un buen ejemplo de la importancia de gestionar las especies amenazadas en la UE, como el caso del águila de Bonelli, considerándolos símbolos vivos de una biodiversidad que es patrimonio de todos los ciudadanos europeos”, explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA. 

Esta ONG es una de las entidades socias de LIFE ConRaSi, en el que también participan WWF Italia y los Departamentos de Medio Ambiente y de Desarrollo Rural y Territorial de la Región Siciliana. Además, GREFA está coordinando otro proyecto europeo, AQUILA a-LIFE, centrado exclusivamente en el águila de Bonelli y gracias al cual se están ya liberando ejemplares de la especie en varias zonas de España y en otra isla italiana, Cerdeña, donde esta rapaz está extinguida. 

Cría exitosa en Sicilia

De hecho, toda la población italiana de águila de Bonelli, estimada en 44 parejas reproductoras, se encuentra en Sicilia en la actualidad. La pasada temporada reproductora de las águilas de Bonelli sicilianas ha marcado un récord para la especie, ya que las 27 parejas que han criado con éxito en la isla han sacado adelante cuarenta pollos, una cifra sin precedente. 

“Además de los marcajes con GPS, GREFA también colabora con LIFE ConRaSi en el desarrollo de un plan de acción estatal para el águila de Bonelli en Italia y hemos asesorado en cuanto a mejoras de hábitat, puntos de alimentación suplementaria, seguimiento y vigilancia de nidos, tanto para esta especie como para el alimoche, otra de las rapaces protagonistas del proyecto”, explica Álvarez.

El Mundo Ecológico / GREFA