Coches eléctricos… desenchufados

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La carga por inducción para vehículos eléctricos ya está más cerca gracias al proyecto Unplugged

Sin cables. Son las dos palabras que más llaman la atención al contar el avance logrado en la recarga eléctrica para vehículos gracias al proyecto de investigación europeo Unplugged. Un desarrollo que ha llevado dos años y medio en la ciudad de Zaragoza y que representa una iniciativa pionera ideando la recarga rápida de vehículos eléctricos sin cables. Durante la presentación del proyecto se ha explicado que la investigación ha tenido por objeto el valorar cómo el uso de esta carga inductiva en entornos urbanos mejoran la comodidad y la sostenibilidad de la movilidad eléctrica.

En resumen, poder cargar tu coche eléctrico sin tener que sacar el cable, cómodamente mientras estás aparcado o en movimiento.

El proyecto de investigación Unplugged ha tenido como objetivo principal la construcción de una estación de recarga inductiva flexible, que permite la carga de vehículos eléctricos hasta 50 kW, algo clave por ejemplo a la hora de facilitar la plena integración de los vehículos eléctricos en los sistemas de carreteras urbanas (inducción dinámica o en movimiento). Según sus responsables, “se han logrado estos objetivos examinando al detalle la viabilidad técnica, los problemas prácticos, la interoperabilidad, la percepción del usuario y el impacto socioeconómico de la recarga inductiva”.

Flexibilidad en la carga

Durante la presentación se hizo una demostración práctica de este sistema de recarga para dos necesidades de potencia en la carga distintas: un vehículo ligero (3,7kW) y una furgoneta (50kW), consiguiendo esa flexibilidad en la carga.

Además de su uso en carreteras, esta solución de recarga permitirá en un futuro próximo ofertar servicios de carga flexibles según las necesidades de los usuarios de vehículos eléctricos (VE), por ejemplo en aparcamientos públicos en calle. Esto significa que puede cargarse el coche eléctrico en modo de carga lenta (3,7kW) durante la noche. También es posible la carga rápida (hasta 50kW) durante el día como aprovechando los 20 minutos necesarios para hacer compras, por ejemplo.

Este nuevo sistema reduce los costes de mantenimiento ligados al vandalismo de sistemas de carga conductivos tradicionales y brinda la oportunidad de nuevos modelos de negocios para transporte público como taxis o autobuses o bien en centros comerciales, hoteles…

Consorcio Unplugged

El proyecto ha sido una iniciativa europea respaldada por el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico (7PM) en la que han participado 17 socios: empresas privadas como Enel y Endesa, y ENIDE; y centros de investigación y universidades europeas como la fundación CIRCE. Ciudades como Barcelona y Florencia también han colaborado en el proyecto, que ha contado con un presupuesto de 2,3 millones de euros y una duración de dos años y medio.

Al acto han asistido, entre otros representantes, el consejero de Industria e Innovación de Aragón, Arturo Aliaga; el director general de comercialización de Endesa, Javier Uriarte y el director general de la fundación CIRCE, Antonio Valero, así como representantes de todo el consorcio europeo.

El consorcio Unplugged está dirigido por FKA y ENIDE, y coordina los esfuerzos de los principales agentes del sector: automoción (como Volvo, Centro Ricerche Fiat, Hella o Continental), energía (ENDESA y ENEL) y empresas transportistas (como Transport for London), junto a diversos centros clave de investigación y tecnología como la Fundación CIRCE, contando con un total de 17 socios.

Enel ha llevado a cabo, dentro del proyecto “Unplugged”, un estudio sobre la integración de sistemas de recarga rápida sin cables en la red de distribución con el objetivo de construir una “infraestructura de recarga inteligente para vehículos eléctricos”, que incluya tanto la recarga conductiva (con cable) y como la inductiva (inalámbrica).

Carga eléctrica sin contacto físico

Endesa ha liderado el grupo de trabajo que, de forma pionera en el mundo, ha diseñado y construido la estación de carga rápida por inducción así como su integración con el dispositivo necesario dentro del vehículo conjuntamente con la Fundación CIRCE de Zaragoza.

Con este nuevo método, el usuario de VE simplemente estacionará su coche sobre una plataforma de carga enterrada en el suelo y sin ningún tipo de contacto físico ni esfuerzo adicional conseguirá cargar la batería de su vehículo.

Los responsables del proyecto destacan que es un sistema sencillo y cómodo para el usuario puesto que al no tener que conectar físicamente ningún cable, no es necesario bajarse del vehículo durante la carga. Además, el sistema es seguro contra vandalismo porque todos los dispositivos se encapsulan en el vehículo y en el suelo y funciona en una gama de entornos adversos, incluyendo temperaturas extremas, sumergido en agua o cubierta de hielo y nieve.

También se resalta que no produce ningún impacto visual negativo en el paisaje urbano al estar todos los dispositivos ocultos en el pavimento. Esta ventaja es importante en el caso de trenes y tranvías urbanos porque permiten la eliminación de cables aéreos.

El Mundo Ecológico