Alimentos con mucha energía

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ainia estudia utilizar las plantas de biogás agroindustrial para producir energía con las materias sobrantes de la producción de carne, pescado o vegetales

 

¿Qué se puede hacer con los productos alimentarios que sobran durante su producción? Un nuevo proceso, en fase de estudio, está trabajando en obtener hidrógeno y biogás en una misma instalación agroindustrial a partir de materias sobrantes agroalimentarias como la carne, el pescado o los vegetales utilizadas para generar metano. La industria agroalimentaria está buscando continuamente nuevos desarrollos para poder optimizar sus procesos de producción reduciendo los consumos en energía y agua. A estas dos grandes preocupaciones se suma la preocupación por la reducción en la generación de los residuos y el cuidado del medio ambiente.

El centro tecnológico ainia está desarrollando en Valencia un nuevo proceso sostenible, que se investiga gracias al apoyo del IVACE y los fondos Feder, para aportar soluciones en el ámbito de los residuos y de la energía.

Según el estudio del proyecto Probiogás, la Comunidad Valenciana dispone de 2,6 millones de toneladas/año de materia sobrante de productos agroalimentarios, lo que posibilita tener un potencial disponible para generar 178 millones de m3/año de biogás agroindustrial.

La investigación plantea utilizar dos depósitos separados con material orgánico instalados en una planta agroindustrial. En el primero de ellos, se generaría bio-hidrógeno. Con el material sobrante, se produciría biogás en el segundo depósito. De esta manera se aprovecharía una misma planta de biogás agroindustrial para generar simultáneamente metano y bio-hidrógeno de forma más sostenible, económica y viable.

El bio-hidrógeno logrado, permitiría aumentar la energía eléctrica y calorífica que ya se obtiene a partir del metano producido en las plantas de biogás agroindustrial. Esta mayor potencia energética se utilizaría para su mejor comercialización (venta de metano / electricidad) y/o para un mayor autoabastecimiento energético de la instalación.

Además, este proceso se podría aplicar a una gran variedad de residuos orgánicos agroalimentarios mediante sistemas fácilmente manejables a nivel agroindustrial. Así, los residuos más indicados para la producción de bio-hidrógeno son aquellos ricos en carbohidratos y pobres en lignina, los más comunes dentro de la actividad agroindustrial, y los habitualmente utilizados en instalaciones de biogás. Por ejemplo, los residuos obtenidos en las industrias de procesado de vegetales, o restos de la elaboración de pan, galletas, pastas, etc. Otros subproductos aptos serían los generados en las industrias cárnicas o las que procesan productos pesqueros.

Las principales materias que la Comunidad Valenciana puede disponer para generar biogás agroindustrial son: 1,8 millones de toneladas/año subproductos ganaderos, 358.380 de toneladas al año de subproductos vegetales; 296.663 toneladas al año disponibles de subproductos lácteos, 104.699 toneladas al año disponibles de subproductos cárnicos y 34 toneladas al año disponibles de subproductos procedentes del pescado.

En la actualidad, la Comunidad Valenciana dispone de cuatro plantas de biogás agroindustrial de 500 kw: dos en Valencia y dos en Castellón.

Utilidad del hidrógeno.

El hidrógeno es considerado como posible combustible y energía (eléctrica, calor) del futuro ya que no genera emisiones contaminantes durante su combustión. La producción sostenible de hidrógeno por vía biológica (bio-hidrógeno), está siendo en la actualidad un área de investigación emergente a nivel mundial por sus ventajas significativas respecto a la utilización de recursos y energía en comparación con la producción de hidrógeno por la vía convencional, que supone el consumo de energía fósil. Los resultados obtenidos hasta la fecha, muestran que puede ser una alternativa competitiva y aplicable a escala industrial en los próximos años de forma similar a como ya lo es la generación de biogás.

El Mundo Ecológico / ainia